- María Díaz de Haro
- María Díaz de Haro, décima señora de Vizcaya. 1311-1325 y 1326-1333. En virtud de los convenios que se habían suscrito entre Diego López de Haro V y el rey don Fernando IV de Castilla, entró a poseer, en el año 1309, el Señorío de Vizcaya doña María Díaz de Haro, hija de Lope Díaz de Haro, XIII Señor de Vizcaya, hermana de Diego López de Haro IV, XIV Señor de Vizcaya, sobrina de Diego López de Haro V, XV Señor de Vizcaya y mujer del infante don Juan hermano de Sancho IV, el Bravo, rey de Castilla, e hijos ambos de Alfonso X, el Sabio. A María Díaz de Haro I le tocó vivir una época azarosa de grandes turbulencias, intrigas y luchas intestinas tanto en el reino de Castilla como en el Señorío de Vizcaya. Así en 1.288, un año después de su boda, su padre, Señor de Vizcaya, fue asesinado en Alfaro a manos del rey castellano y su marido, infante de Castilla, encerrado en prisión. Su hermano Diego, que heredó el título de Señor de Vizcaya, murió al año siguiente. De esta manera le correspondió el Señorío según el Fuero, aunque el poder real lo ejerció el rey castellano que invadió el Señorío, hasta que en 1.295 su tío Diego López de Haro, el Intruso, se lo arrebató aprovechando los disturbios que había en Castilla por la minoría de edad de Fernando IV. Tuvo, al principio, algunas reclamaciones por parte de su primo Lope Díaz de Haro, el hijo y heredero del anterior Señor, Diego López de Haro V, el Intruso. Arrepentido de la renuncia que había hecho del Señorío y confiando en el favor del rey Fernando IV de Castilla y en la oposición que continuamente le planteaba al rey el infante don Juan, intentó, por todos los medios a su alcance, privar a su prima del Señorío. Pero nada pudo conseguir ni del rey ni de la corte castellana gracias, sobre todo, a una nueva intervención de la reina madre, doña María de Molina. En consecuencia, doña María Díaz de Haro quedó como definitiva y pacífica poseedora del Señorío de Vizcaya. Muerto, en el año 1312, el rey Fernando IV, el Emplazado, quedó el infante don Juan, esposo de María Díaz de Haro , como tutor y gobernador del reino de Castilla. Acompañaba asiduamente al infante don Pedro en las batallas y en las tareas reconquistadoras. Al intentar tomar la ciudad de Granada, las tropas cristianas fueron atacadas y derrotadas por los sarracenos. En aquella escaramuza perdieron la vida muchos cristianos y, entre ellos, los dos infantes, don Pedro y don Juan. Era el día 26 de junio de 1319. El cuerpo del infante don Juan fue trasladado a Burgos, en cuya Catedral reposan sus restos. Del matrimonio entre el infante de Castilla, don Juan, y doña María Díaz de Haro, Señora de Vizcaya, nacieron tres hijos: Juan, llamado el Tuerto; Lope y Alonso. Estos dos últimos murieron sin dejar sucesión. El infante don Juan ha pasado a la historia por sus constantes e infructuosas intrigas, complots y maquinaciones para hacer valer ante la corte el testamento de su padre, el rey de Castilla y León, Alfonso X, el Sabio, que ordenaba la segregación de los recién conquistados reinos de Sevilla y Badajoz para conformar un nuevo reino en su beneficio. Para llevar a cabo el proyecto del rey Sabio, contaba el infante don Juan con el decidido apoyo del rey de Portugal y del de Aragón. Como primera medida de su rebelión a la corte, fue proclamado rey de León. Inmediatamente fue apresado por su hermano, el rey de Castilla y León, Sancho IV, el Bravo. Y esta fue una constante en la vida del infante don Juan: conspirar contra la corte castellano-leonesa bien para hacer valer sus derechos al trono, o bien los de su esposa al Señorío de Vizcaya . También es conocido el infante don Juan por ser protagonista de uno de los hechos más impactantes de la historia de España: haber aceptado, durante el sitio de la ciudad de Tarifa, el famoso sacrificio del hijo de Guzmán, desde entonces con el sobrenombre de el Bueno. Su esposa, María Díaz de Haro, también reclamó, desde el principio, la posesión del Señorío de Vizcaya que legítimamente le pertenecía por herencia de su padre Lope Díaz de Haro III y de su hermano Diego López de Haro IV. Luchó con todas sus fuerzas para hacerse con él. Algunas veces, con las intrigas de su esposo que manejaba la corte castellana como ninguno. María Díaz de Haro estuvo al frente del Señorío en tres períodos diferentes: • El primero comprende desde el año 1289 en que muere su hermano y queda ella como única heredera. Posteriormente el infante don Enrique de Castilla se apodera del Señorío y ostentará el título de Señor de Vizcaya, hasta la entrada, por la fuerza y con apoyo del rey de Aragón, en el Señorío de su tío Diego López de Haro V, el Intruso, en el año 1295.
Enciclopedia Universal. 2012.